Identity Thief

Ser un esposo amoroso, buen padre, aguantar las groserías de tu jefe, ver impasible cómo obtiene dinero que no se merece y además tener que soportar perder una nueva oportunidad profesional porque alguien más se hizo pasar por ti  y se ha gastado todo tu dinero; esto último ya es el colmo de las calamidades que sufre Sandy, (Jason Bateman) el protagonista que se pasa de buena onda, en la nueva comedia de Seth Gordon; quien ha de tener problemas muy severos con la vida oficinista y los jefes abusivos como vimos en su película anterior “Horrible Bosses”, porque aunque no es el tema principal de ésta nueva comedia, sí es destacable lo odioso que resulta el jefe de Sandy.

Es una comedia con lugares comunes, pero a éstas alturas encontrar el hilo negro de la trama cinematográfica sin algunos clichés es realmente difícil; y no resulta ser un problema muy grave en el desarrollo de “Identity Thief”; en donde nuevamente vemos a Melissa McCarthy hacer alarde del ya nada nuevo humor que la caracteriza pero que funciona.

Ideal para pasar un buen rato sin expectativas mayores, reír no cuesta trabajo con esta comedia que aún con huecos en la trama consigue contar una historia que hemos visto ya varias veces en la pantalla grande, pero con una falta de seriedad total, incluso la lección que se pudo haber sacado de la historia deja de ser algo serio y se convierte en un chiste más.