Ya tres años pasaron desde la trágica y
violenta muerte de Big Daddy; las cosas parecían tornarse a la normalidad, ir a
la escuela, los malos habían sido vencidos y todo iba a ser color de rosa; pues
no, la vida no es así y uno no puede escapar a quién realmente es y esconderse
debajo de una máscara de cotidianeidad, al menos es lo que sucede con Kick Ass
y Hit Girl; también con el ahora huérfano multimillonario Chris D’Amico , de
quién la venganza es la única motivación, y para esto adoptará un nuevo nombre
de súper villano “The Motherfucker” que por su traje, más que un súper villano
parece el esclavo sexual de un sádico; y forma un grupo de villanos totalmente
olvidables y grises, a excepción de “Mother Russia” una ex convicta caníbal.
Dave Lizewski ha comprendido que sólo no es
posible poder enfrentar al crimen, mucho menos careciendo de las habilidades
necesarias, y en su afán de buscar un equipo en el que Kick Ass se sienta
cómodo comienza a buscar súper héroes, personas que inspiradas por él han
decidido ponerse máscaras y trajes para hacer frente a la injusticia en la que
viven diariamente; y encuentra al grupo ideal, liderado por Coronel Stars and Stripes, un Jim Carrey ya bastante
entrado en años que ha perdido esa capacidad histriónica que lo caracterizaba y
logra un personaje medianamente recordable; un ex mafioso que ha encontrado al
Señor y ahora lucha por el bien.
Ésta segunda parte basada en el cómic escrito
por Mark Millar no es tan sangrienta como la primer entrega, pero no deja de
lado el mismo tono de comedia negra; ahora Kick Ass tiene motivaciones reales y
sufre consecuencias reales, y logra convertirse en un súper héroe real, que
llora, se equivoca y paga por ésto, esa es precisamente la magia de Kick As, ningún
error se perdona fácilmente y demuestra que en efecto los malos en la vida real
no saben de escrúpulos ni límites para lograr sus metas.
Si les gustó la primera parte, ésta no los
defraudará; gran acierto es el de conservar a los actores originales; y aún no
la han visto… ¿qué esperan? Es una saga de esas que aún se agradecen, que aún
refrescan las salas a pesar de tener una trama que por encimita pareciera la
típica que hemos visto en ciento de películas de súpers, pero que si la vemos
con mayor detenimiento afortunadamente aún ofrecen un plus.
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