El tiempo pasa, y no hay manera
de recuperarlo ni de detenerlo, es simplemente un recorrido de momentos que
terminan de conformarnos. Ésta es una historia que tardó 12 años en filmarse,
en los que vemos cómo los actores van creciendo junto con sus personajes, y
cómo es que una vida no necesita ser la más aventurada para ser simplemente sorprendente.
Dirigida por Richard Linklater, quien
tiene una vasta experiencia en historias contadas a través de los años por los
mismos protagonistas (Before Sunrise, Before Sunset y Before Midnight), “Boyhood”
es una película que retrata la vida de Mason desde los 5 a los 18 años, junto
con su hermana y padres divorciados. Sin ser cruel con su protagonista,
Linklater muestra una vida normal, llena de emociones que todos hemos
experimentado, amor, desamor, tristeza, impotencia, alegría; y que demuestra
que no necesitamos de grandes tragedias, súper poderes o millones, para tener
grandes experiencias.
Un acierto más en la visión del
tiempo es que no radica simplemente en cómo cambia físicamente el protagonista,
también su alrededor, la música, la tecnología que lo rodean son claves para
poder adivinar en qué época se encuentra tanto temporal como emocional.
Una película completa que al
igual que la vida y la monotonía que tanto mal valoramos, no necesita de
alejarnos de la cotidianeidad para captar nuestra atención, maravillarnos y
hacernos reflexionar sobre nuestra propia evolución, nuestra individualidad y
la lucha que cada uno de nosotros ha enfrentado para seguir siendo y creciendo.
Comments
Post a Comment