Basada en la novela de E.L. James
es una película que narra la relación entre Anastasia Steele, una inocente estudiante
de literatura y Christian Grey, un multimillonario con gustos sexuales fuera de
lo común.
La novela ha sido un best seller
mundial, lo que hace a la película un éxito en taquilla inmediato, pero la
popularidad no es suficiente para entregar una buena película; y ésta es un
claro ejemplo.
A pesar de la mucha publicidad
que ha recibido, de la expectativa por ver sus fantasías en la pantalla grande,
por ver esas escenas candentes y cómo Anastasia es sometida por el buen señor
Grey, la película no es otra cosa más que una comedia romántica queriendo tener
escenas eróticas pero que se auto censura, que no es fiel ni siquiera a su
cometido de entregar sensualidad y sexo; y finalmente al igual que su personaje
principal no es inocente, es simplemente gris.
No todo es culpa de la directora Sam
Taylor-Johnson (Nowhere Boy); también de la historia original que no proporciona
mucho material de calidad, y la actriz Dakota Johnson (hija de Melanie
Griffith) con una interpretación más sosa que Kirsten Stewart.
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