El blockbuster de la semana,
dirigido por Joss Whedon (Avengers); comienza con el seguimiento a la búsqueda
del cetro de Loki, que al parecer está siendo usado para experimentos; el
equipo ahora está más organizado pero aún no logra estar unido.
Y justo es la falta de confianza
la que ocasiona los problemas en la historia, cuando Tony Stark decide, con
ayuda del Dr. Banner; focalizar la energía del cetro de Loki para poder crear a
Ultron, un robot con inteligencia artificial protector de la tierra ante
amenazas extraterrestres, pero como lo hemos visto innumerables veces, esa
historia de robots súper inteligentes nunca termina bien, y Ultron decide que
él va a ayudar a proteger a la humanidad, destruyéndola, sin razón aparente.
Al reparto original, se unen a
ésta película James Spader, como Ultron, Aaron Taylor-Johnson como Quicksilver
y Elizabeth Olsen como Scarlett Witch.
Es una película que no queda a deber en cuanto a efectos se
refiere, explotando la atención en el Doctor Banner | Hulk, de quien conocemos
ahora un poco más (los dos Hulks pasados no cuentan) y cuya secuencia con Iron
Man, valió cada centavo que le invirtieron.
Pero lo que compensa con efectos especiales, le falta en
historia, en desarrollo de personajes, en respuestas a preguntas que sólo
quedan en el aire sin un propósito aparente.
Y es por esta razón que “Avengers: Age of Ultron” no es más que una
película para pasar el rato, para esperar la nueva película de Capitán América,
Guardians of The Galaxy y Thor; no es más que un simple entretenimiento que
pudo no haber sido, que pudo durar 40 minutos menos, que pudo tener un propósito
mayor que sólo entibiar el agua para lo que viene.
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