Ya era tiempo de tener una heroína de la cual estuviéramos orgullosas de fanear en el mundo de los súper héroes y ella es Patti Jenkins, la directora de "La Mujer Maravilla", quien entrega un trabajo superior a lo que estaba acostumbrado DC, y al nivel de los súper héroes mejor calificados en las últimas fechas como es el Batman de Nolan, quien a pesar de haber hecho una trilogía con muchísimos aciertos aún cae en las tomas tipo Michael Bay a los traseros de sus protagonistas.
Para interpretar a Diana Prince, la directora eligió a Gal Gadot, quien no sólo es actriz y entre sus tantos talentos están haber sido parte de las fuerzas israelíes, estudiar derecho, hacer sus propias escenas de riego (embarazada) y haber ganado un concurso de belleza en Israel, su tierra natal, además de haber participado en serie de películas "Rápido y Furioso".
En ésta película conocemos la historia de cómo Diana Prince viene a salvar al mundo y encuentra que no todo es tan simple como ella creía, no todo es blanco o negro y mucho menos sólo bueno o malo, acompañada por Steve Trevor (Chris Pine) llega a Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial para luchar contra los alemanes, ¡uhh los alemanes! que tienen como aliada a la Doctora Maru interpretada por Elena Anaya (La Piel que Habito), una química que usa sus talentos para crear armas letales.
Con sorpresas en el reparto y una visión femenina de un personaje femenino que no había debutado en el cine ésta película realmente marca un gran avance en el mundo de DC y por supuesto en dejar claro que el girl power va más allá de traseros ajustados en spandex.
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