Con el reboot en
2013 de este videojuego su popularidad revivió y claro, había que hacer
una película.
Protagonizada por
Alicia Vikander, lo que ya suma puntos sobre la versión de 2001 con Angelina
Jolie, narra nuevamente la historia de cómo Lara Croft descubre quién fue su
padre realmente y se embarca en aventuras para derrocar el mal.
La historia no es
nada nuevo pero con ayuda de un director como el noruego Roar
Uthaug (“The Wave”, “Escape”) se vuelve menos tediosa y más entretenida; además
como sucedió con “La Mujer Maravilla” ésta película se centra en un
protagonista fuerte, inteligente y capaz a la que no es necesario vestir en
spandex para llamar la atención de nadie a comparación de la versión de 2001.
Alicia Vikander,
además de ser una excelente actriz y ganadora de un Oscar, hace sus propios stunts. No hay mucho más que pedir para que la película logre su
cometido, entretener bien con buenos personajes y a pesar de que la historia no
tiene tintes sobrenaturales como el videojuego, cumple.
El reparto
incluye además a Dominic West (“The Wire”), Walton Goggins (“The Hateful Eight”),
Daniel Wu (“Into the Badlands”), Kristin Scott Thomas (“Darkest Hour”) y ¡Nick
Frost! (“Spaced”, “Paul”) en un papel pequeñísimo pero a quien al verlo no pude
evitar sentir mucha emoción.
Mucho mejor que la versión de 2001, es no sólo una evolución en la historia sino en cómo tratar a protagonistas femeninas en películas de acción.
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