La nueva serie de Chuck Lorre protagonizada por Michael Douglas y Alan Arkin, nos da una visión a la vida después de los 60 con todo su dolor, las partidas constantes y las enfermedades crónicas cayendo en los clichés típicos pero con personajes que desde el primer minuto hacen que te encariñes con ellos.
Con dos nombres de ese tamaño en su cartel esta serie es la respuesta a Grace & Frankie en una visión masculina de la tercera edad, que para como estas historias se plantean es en realidad un nuevo coming of ageen donde ya sabes quién eres y lo que quieres en ésta vida pero el problema es que ya no tienes la misma energía que antes para lidiar con nuevas personas, pérdidas y nuevos obstáculos.
Michael Douglas interpreta a Sandy Kominsky un actor que lejos de los reflectores por cuestiones del tiempo más que por decisión propia tiene una escuela de actuación y Norman, Alan Arkin es Norman, su representante y único amigo, y todo se complica cuando la esposa de Norman muere después de una larga pelea contra el cáncer, situación que además de ser dolorosa cambia por completo la vida de éstos dos.
Es una serie que garantiza risas y momentos memorables en donde estos dos actores lucen su calidad histriónica.
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