Un gran actor, pocos como él, no llega al
estándar de ser el galán y jamás lo necesitó para ser famoso, con él aplica la
famosa frase de personalidad mata carita y yo agregaría “y mucho talento”; con
una capacidad histriónica que podía ser tan cambiante como para interpretar a
The Duke en “The Boat that Rocked” una de mis películas favoritas de todos los
tiempos y hacer que me enamorara perdidamente de su personaje; pasando por ser
Sandy Lyle, el mejor amigo incómodo de Ben Stiller en “Along Came Polly”; hasta
estar nominado por la Academia con su papel del escritor Truman Capote y ganar
la estatuilla por Mejor Actor.
Trabajó en películas como “The
Big Lebowski”, “Mission Impossible III”, “Scent Of A Woman”, “Boogie Nights”, “Magnolia”,
“The Talented Mr. Ripley”,” Almost Famous”, “Hunger Games” y “The Master”.
Falleció el pasado 2 de febrero a los 46 años por
una sobredosis de heroína. Descanse en paz.
A continuación una de mis escenas favoritas en “The
Boat That Rocked”
Comments
Post a Comment