¿Por qué ver películas?

Así, de la nada se acercó y me preguntó, pero por qué ver películas, podrías platicar con alguien, podrías irte de aquí, podrías correr, trabajar o hacer algo más productivo que sólo ver películas.

-          Lo hago, hago todo eso mientras las veo

Y claro cómo explicarle que los días absorta en lo que sucede en esa pantalla no es perder el tiempo, es viajar a miles de lugares, tener miles de amigos que me cuentan historias increíbles, es platicar y vivir con ellos. No, no soy sólo una persona frente a una pantalla envuelta en una sábana cuadriculada de lana y que no se ha bañado en 3 días, soy un espectador privilegiado que aprecia las aventuras y desventuras de los demás.

La ilusión de poder encontrar y contar miles de historias nuevas cada día es lo que hace que me despierte cada mañana religiosamente a ver una de las cientos de películas viejas que hay en éste cine abandonado hace ya tanto tiempo, y cómo no verlas, cómo no encerrarse en ésta enorme sala a disfrutar.

Y es que no soy y jamás fui sociable, no me importa platicar con nadie más, a menos que el diálogo se proyecte en esa enorme pantalla que me protege, me cubre con su manto blanco cual madre arropa a su hijo con cariño.

Y para qué, para qué salir al mundo, a ese lugar apestoso lleno de basura, caos, gritos, si tengo mi propio mundo, lleno de historias concretas, de problemas que terminan en dos horas y media.

No sólo me gusta ver películas con finales felices, aunque son las que más me gustan porque así entiendo lo que la gente siente cuando lo que quieren se hace realidad, pero mi realidad es distinta, esa realidad en la que estoy sola, rodeada de miles de películas pero ni un alma, hasta ahora. Ahora que se acerca a mí, después de días de observarme, de estudiar mi metódica rutina; ahora se acerca y me pregunta por qué, jamás a nadie había interesado por qué hacía o no algo.

Y después de escuchar mi simple respuesta, sólo sonríe y se sienta junto a mí, se queda callado y se sienta junto a mí a seguir viendo esa interminable pila de películas que nos rodean.