Al parecer los miembros de la familia Ocean tienen las mismas debilidades por tomar cosas ajenas, primero fue Danny y su equipo, ahora es el turno de su hermana Debbie.
Después de salir bajo juramento de la cárcel Debbie encuentra a un equipo de ocho mujeres para llevar a cabo un pequeño trabajo, robar la Gala del MET, cosa en la que ha pensado los últimos cinco años en los que ha estado en prisión.
A pesar de tener un cast envidiable la historia no logra ser tan buena como Ocean’s 11 y 13, los personajes no terminan de ser presentados, en realidad lo que vemos en el tráiler basta para conocerlas y realmente no deja que ninguno se desarrolle, ni siquiera Debbie; y ésta es una constante en la película, la idea es muy buena pero su ejecución parece ser hecha con prisa, incluso el robo pasa sin ningún percance, ningún giro de tuerca, nada realmente interesante y es decepcionante porque parece que la producción se preocupó más por hacer una película llena de mujeres como parte de un movimiento de empoderamiento y feminismo, mal hecha, que realmente tener una buena historia con las ya grandes actrices con la que contaba.
Todas intentan sacar adelante a sus personajes, incluso cuando no tengan ninguna línea de donde partir ni material de dónde poder desarrollar, y eso es lo único que salva a la película de ser un completo fracaso.
Triste además que hayan borrado las escenas de Matt Damon quien últimamente ha sido el rey de los cameos y el aparecer en ésta hubiera tenido mucho más sentido que aparecer en Deadpool 2.
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