Dirigina por Luc Besson en 1994, la película debut de Natalie Portman en el papel de Mathilda a sus apenas 11 años es una de las mejores películas del director, quién actualmente no ha atinado tanto con sus proyectos (Valerian, Lucy).
Protagonizada además por Jean Reno en el papel de León, un asesino a sueldo, el mejor que hay y a pesar de eso una buena persona y Gary Oldman en el papel de Stansfield el villano de la historia.
La película ha tenido controversia sobre la relación entre Mathilda y León a quien Jean Reno, justamente para evitar transmitir ventaja en su relación lo crea como un personaje un poco lento y con problemas para relacionase con los demás, mientras que Mathilda siempre está en el volante de la relación y es quien toma las decisiones.
Es una película que le hace honor a su fama y a sus buenas criticas, con una historia sencilla entrega personajes entrañables que quedan en la cultura popular, incluso Stansfield, un Gary Oldman que improvisa sus mejores momentos en pantalla logrando que le temas y lo odies cada que aparece en pantalla.
Una película que se debe ver por lo menos una vez.
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